Por qué me dedico a la moda de fiesta y novia.

Cuando empecé a trabajar en la ropa de fiesta y novia nunca pensé que tendrìa mi propio taller dedicado a esta apasionante y complicada vestimenta.


Hoy en día hay muchísima compentencia en todo, pero la ropa es un de los sectores dónde más hay; las compras por internet, el bajo costo que ofrecen las multinacionales, ayudadas de grandes subvenciones y mano de obra muyyy barata de países del este principalmente, aunque también existe aquí en España, trabajadoras cosiendo a tres euros la hora, 10 horas al día con seguro de media jornada, este tema nos da para otro artículo, así que seguimos con lo que nos atañe.


En el 2015 decidí volver a trabajar, después de estar tres años por cuestiones personales sin poder hacerlo. Aunque había trabajado algo por mi cuenta, mayoritariamente lo había hecho por cuenta ajena.

Después de estar en una boutique de novias casi 10 años, pensé que lo mejor era centrarme en la ropa de fiesta, ya que aunque tiene mucha competencia, no lo es tanto como en el resto, me explico.


Las mujeres cuando van a una boda, comunión o cualquier evento que requiera prendas exclusivas, quieren eso: exclusividad; me di cuenta que las clientas protestaban porque compraban trajes de 600, 800€ o más y sin embargo no eran exclusivos, ya que bien es cierto que son de buenos tejidos y confección, no son únicos, ya que en cualquier boutique podrían encontrarlos, y no hay cosa que más rabia nos de, que después de pagar un dineral vayamos a una boda y ver un vestido igual al nuestro, aquí entra la modista, en este caso, servidora.


Un traje hecho por una modista, es único e irrepetible, va cortado a medida, no por tallaje, esto permite adaptarlo al cuerpo, resaltando lo bueno. Es muy importante escuchar a la clienta, qué le gusta: colores, texturas, estilos... luego se le aconseja siempre respetando sus gustos lo que le quedaría bien, el 99.99% de las clientas terminan haciendo lo que les recomiendo. 


Una de las cosas más importantes para que salga bien un vestido es la comunicación, la confianza depositada en la profesional, vamos, mucho feeling.

Mi lema desde hace mucho tiempo es este:


_Es muy importante que la clienta quede contenta, es una gran satisfacción, aparte de eso, lo más importante no solo es que venga, sino que vuelva.